Los controladores aéreos reclaman un modelo de trabajo sostenible, público y adaptado a los nuevos tiempos

Durante el 37º Congreso Nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que se celebra estos días en Valencia, el colectivo debate sobre los principales retos que afronta la profesión y presenta las líneas de su Estrategia Sindical 2026, un documento que recoge las principales inquietudes y prioridades de los controladores aéreos en un momento decisivo para el futuro del servicio.

La estrategia se articula en torno a tres ejes fundamentales: la defensa de las condiciones laborales, la renovación generacional imprescindible para garantizar el relevo y la estabilidad del sistema y la adaptación del modelo organizativo a las nuevas realidades tecnológicas que están transformando la gestión del tráfico aéreo.

A lo largo de las distintas sesiones se abordan cuestiones clave como la necesidad de reforzar los equipos en dependencias con alta carga de trabajo, la revisión de turnos y descansos y la planificación a medio y largo plazo que permita mantener los máximos niveles de seguridad y eficiencia del sistema.

Durante el Congreso se aborda cómo deben adaptarse las estructuras operativas del control aéreo para garantizar un equilibrio real entre eficiencia, seguridad y bienestar profesional También se presenta un estudio sobre las necesidades de personal en los distintos centros y torres de control que pone de relieve la urgencia de una planificación de recursos humanos estable, previsible y ajustada al crecimiento del tráfico aéreo.

USCA expresa su preocupación por la falta de profesionales, que impide aplicar plenamente el actual convenio colectivo y reclama medidas inmediatas de planificación y contratación que eviten la sobrecarga de trabajo en numerosas dependencias.

“Los controladores reclamamos un modelo de trabajo sostenible, público y adaptado a los nuevos tiempos, que reconozca la responsabilidad y la profesionalidad con la que cada día garantizamos la seguridad del espacio aéreo español”, señala la Junta Directiva.

Por un modelo público y cohesionado
USCA reitera su defensa de un modelo de control aéreo plenamente público, y alerta de las desigualdades laborales que se generan en las torres gestionadas por proveedores privados.

El sindicato considera necesario revertir el proceso de privatización de las torres y devolver su gestión a ENAIRE, restaurando así la cohesión del colectivo, la planificación unificada y la igualdad de condiciones entre todos los profesionales.

Una escuela pública estatal para formar controladores
Durante el Congreso también se debate sobre la necesidad de crear una escuela pública estatal de formación de controladores aéreos, que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la profesión y una formación homogénea, exigente y basada en el mérito y la vocación.

Nace el Colegio Profesional de Controladores Aéreos
Uno de los momentos más relevantes del Congreso es la creación del Colegio Profesional de Controladores Aéreos, un hito histórico para la profesión, impulsado por la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (APROCTA).

La puesta en marcha del Colegio representa un reconocimiento institucional al papel esencial que desempeñan los controladores aéreos y refuerza la cohesión y la proyección profesional del colectivo dentro del sistema de transporte aéreo español.

Compromiso y unidad
El Congreso de USCA pone de manifiesto la cohesión de un colectivo que asume su papel como garante de la seguridad del espacio aéreo español, y que reivindica un modelo de trabajo y de formación basado en la igualdad, la estabilidad y el servicio público.

El colectivo profesional de Control Aéreo celebra la creación del Colegio Oficial de Controladores de Tránsito Aéreo de España

La Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (APROCTA) y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), sindicato mayoritario del colectivo, celebran la aprobación ayer en las Cortes Generales de la enmienda a la Ley de Seguridad y Navegación Aérea que crea oficialmente el Colegio Oficial de Controladores de Tránsito Aéreo de España.

Este hito culmina un proceso iniciado por APROCTA en 2018 y supone un reconocimiento histórico a la profesión de los controladores aéreos y a su labor como garantes de la seguridad, la eficiencia y la movilidad en el espacio aéreo español.

“La creación del Colegio sitúa a los controladores al mismo nivel que otras profesiones esenciales de servicio público, como médicos, abogados o pilotos, y abre un nuevo paradigma para el entendimiento del control aéreo en España, tras años en los que la profesión no siempre recibió la consideración justa que merece”, explica Antonio Alonso, presidente de APROCTA.

“El respaldo parlamentario a la creación del Colegio refleja la madurez del colectivo y el reconocimiento a su papel como servicio público esencial. Es un logro compartido que refuerza la cohesión de la profesión y su compromiso con la sociedad”, añade Lola Moreno, presidenta de USCA.

El proyecto ha sido posible gracias al esfuerzo continuado y al compromiso de ambas organizaciones, así como del respaldo de las principales instituciones del sector: Aena, Enaire, AESA, el Ministerio de Economía y, de forma muy especial, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que ha acompañado y apoyado la iniciativa en todo momento.

Con la aprobación de la ley se inicia ahora la puesta en marcha del Colegio, que reforzará la interlocución institucional, la cohesión del colectivo y el compromiso de servicio público de los controladores aéreos con la sociedad.

“Hoy celebramos un avance histórico para la dignificación de nuestra profesión y de un servicio público esencial que vela por derechos fundamentales. Mañana comenzaremos, desde la unidad de todo el colectivo, a construir juntos esta nueva institución”, han señalado conjuntamente los presidentes de APROCTA y USCA.

Sobre APROCTA

La Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (APROCTA) es la organización representativa de los controladores aéreos españoles. Constituida en 2008, agrupa a más de 1.300 profesionales en activo y tiene como misión promover la excelencia técnica, la seguridad operacional y la defensa de la profesión.

Sobre USCA

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) es el sindicato mayoritario de los controladores aéreos en España. Fundado en 1985, defiende los derechos laborales y profesionales de los controladores, fomenta la cohesión del colectivo y trabaja en la mejora continua de la seguridad aérea y la calidad del servicio público.

USCA denuncia la crítica situación de falta de plantilla en las torres de SAERCO

USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos) quiere denunciar la crítica situación que atraviesan las torres gestionadas por SAERCO debido a su escasez de controladores aéreos, algo que esta empresa pretende solucionar cancelando permisos y vacaciones de sus trabajadores y modificando los patrones de su turnos y descansos, lo que puede suponer un riesgo indudable para la seguridad.

AENA conoce la situación que atraviesan las torres en las que SAERCO tiene adjudicado el control del tráfico aéreo —Sevilla, Jerez, Cuatro Vientos, Vigo, A Coruña, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura y el Hierro—, ya que USCA ha enviado a los directores de varios aeropuertos sendos escritos informando de los problemas de plantilla y de la continua conculcación de los derechos de los trabajadores.

 Así pues, USCA exige al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que asuma su responsabilidad y adopte las medidas necesarias para preservar la seguridad operacional, la continuidad del servicio y los derechos de los trabajadores.

El escenario es tan crítico que el aeropuerto de Jerez, por ejemplo, estuvo a punto de cerrar el pasado martes, ya que SAERCO ha reducido de los trece controladores que contemplaba el pliego de subrogación a un total de nueve controladores en activo, por lo que tras dos permisos —maternal y paternal— y una baja por enfermedad, solamente quedaban seis profesionales operativos cubriendo los turnos. 

La reducción de plantilla llevada a cabo por SAERCO se debe a la precaria situación financiera que atraviesa esta empresa, que en sede judicial reconoció expresamente su imposibilidad de cumplir con las condiciones laborales establecidas por Laudo Arbitral obligatorio, aduciendo que tal cumplimiento la llevaría a la quiebra.

En este contexto, USCA solicita una vez más que la autoridad competente suspenda de manera cautelar la certificación de SAERCO y encomiende de forma transitoria la prestación del servicio a ENAIRE, la entidad pública que ya gestiona la mayoría del espacio aéreo español y que cuenta con solvencia técnica, operativa y financiera contrastada para garantizar la seguridad y la continuidad del servicio.

Comunicado conjunto USCA–CCOO sobre la situación de SAERCO

USCA y CCOO, sindicatos mayoritarios en el ámbito del control del tránsito aéreo, manifestamos nuestra profunda preocupación por la grave situación que atraviesa el proveedor privado SAERCO y las repercusiones que esta puede tener sobre la seguridad operacional, la continuidad del servicio y los derechos laborales del personal de control aéreo.

La reciente Sentencia de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional SAN 95/2025 (procedimiento nº 142/2025) recoge que la propia empresa reconoció en sede judicial su imposibilidad de cumplir con las condiciones salariales establecidas en el Laudo Arbitral de obligado cumplimiento, aduciendo que su aplicación la llevaría a la quiebra. Este hecho pone en cuestión su capacidad para cumplir con el principio de sostenibilidad económica, uno de los requisitos esenciales que establece la Ley 9/2010 para la prestación de servicios de tránsito aéreo.

Recordamos que la Ley 21/2003 de Seguridad Aérea y la Ley 9/2010 obligan a que dichos servicios se presten de forma segura, eficaz, continuada y económicamente sostenible. Cualquier incumplimiento de estas condiciones puede dar lugar a la revisión o retirada de la certificación como proveedor ATS por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

En este contexto, USCA y CCOO solicitamos al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que, en coordinación con AESA, aplique la normativa vigente que regula el sector, a fin de garantizar tanto la prestación ininterrumpida de un servicio público esencial como el cumplimiento de las condiciones laborales establecidas en el Laudo Arbitral. Consideramos imprescindible que las autoridades competentes asuman su responsabilidad y adopten las medidas necesarias para preservar la seguridad operacional, la continuidad del servicio y los derechos de los trabajadores.

Especialmente preocupante es la situación en los aeropuertos canarios, donde la insularidad convierte el transporte aéreo en un recurso esencial no solo para el turismo, sino para garantizar el acceso de la ciudadanía a servicios básicos como sanidad, educación o atención social.

Como organizaciones sindicales, tenemos la obligación de defender los derechos laborales y la responsabilidad profesional de alertar cuando la sostenibilidad de un servicio esencial entra en riesgo. La continuidad de esta situación sin una intervención decidida podría comprometer gravemente la seguridad operacional y el derecho a la movilidad de miles de ciudadanos.

USCA y CCOO instamos a las autoridades a actuar con la celeridad y contundencia que este asunto requiere. La falta de actuación comprometería gravemente la seguridad operacional, el derecho a la movilidad ciudadana y los derechos laborales de los controladores, obligándonos a valorar nuevas iniciativas sindicales en defensa de estos principios.

Los Cabildos de La Palma y Fuerteventura se suman a USCA en la petición al Ministerio para revertir la privatización de las torres de control

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) se ha reunido recientemente con el Cabildo de La Palma para explicar la preocupante situación que se vive en las torres de control aéreo gestionadas por SAERCO. Ante esta realidad, USCA ha solicitado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que, en coordinación con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), suspenda cautelarmente la certificación de SAERCO como proveedor de servicios de tránsito aéreo y que ENAIRE asuma la gestión provisional del servicio, tal y como prevé la Ley 9/2010, en los casos de incumplimiento por parte de operadores certificados.

Desde USCA venimos denunciando las actuaciones de esta empresa, que incluso llegó a demandar a los integrantes de la Mesa Negociadora del IV Convenio para anular un laudo emitido por un árbitro propuesto por ellos mismos (en la sentencia a dicha demanda fue condenada por temeridad, imponiéndole una sanción).

La estrategia de SAERCO de participar en licitaciones mediante ofertas temerarias a la baja les permitió adjudicarse un número significativo de torres de control, en condiciones económicamente inviables. Esto ha derivado, en un incumplimiento sistemático de sus obligaciones contractuales con AENA en lo relativo al mantenimiento de las condiciones laborales y económicas del personal subrogado en dichas torres. Los tribunales han dado la razón a los trabajadores, que han demandado y reclamado los acuerdos de centro firmados con SKYWAY en las torres que han cambiado de proveedor (Sevilla, Jerez, Vigo, A Coruña y Cuatro Vientos).

Lo más alarmante es que SAERCO ha reconocido en sede judicial su inviabilidad para prestar los servicios comprometidos en los pliegos de licitación, reconociendo abiertamente su incapacidad para cumplir con sus obligaciones contractuales adquiridas con AENA como proveedor de servicio de control aéreo.  Ante la posibilidad de que SAERCO no pueda garantizar la continuidad del servicio en los aeropuertos donde es concesionaria (Vigo, Jerez, Sevilla, A Coruña, Cuatro Vientos, La Palma, Fuerteventura, Hierro y Lanzarote),  desde USCA solicitamos a las fuerzas políticas que gobiernan en los territorios afectados, que se dirijan al Ministerio de Transportes pidiendo que la gestión de estas torres de control sea retornada a ENAIRE, en base a lo estipulado en la Ley 9/2010.

Consideramos que el servicio de control aéreo, por su carácter crítico y esencial, no debe estar sujeto a la incertidumbre derivada de empresas que no solo incumplen sus compromisos contractuales, sino que incluso manifiestan en público su incapacidad para prestar el servicio adjudicado. Ante la gravedad de la situación actual, desde USCA nos hemos puesto en contacto con diferentes fuerzas políticas y gobiernos autonómicos y locales, como recientemente la reunión celebrada con el Cabildo de La Palma, encuentros que esperamos se sigan realizando próximamente para poder seguir sumando apoyos a esta petición que sólo busca garantizar el cumplimiento estricto de la normativa y proteger un servicio de transporte aéreo seguro y esencial para los ciudadanos.

USCA urge al Ministerio de Transportes a asumir provisionalmente el control aéreo en las torres gestionadas por SAERCO

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) solicita al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que, en aplicación de la normativa vigente, coordine con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), para suspender cautelarmente la certificación de SAERCO como proveedor de servicios de tránsito aéreo y gestione la asunción provisional del servicio por parte de ENAIRE, tal y como prevé la Ley 9/2010, en los casos de incumplimiento por parte de operadores certificados.

Esta solicitud se produce tras la constatación en sede judicial de que la situación financiera de la empresa podría no cumplir con los requisitos legales. Según el procedimiento de conflicto colectivo nº 142/2025, resuelto por Sentencia de la Sala social de la Audiencia Nacional 96/2025 de 30.06.2025, la empresa SAERCO reconoció expresamente su imposibilidad de cumplir con las condiciones laborales establecidas por Laudo Arbitral obligatorio, aduciendo que tal cumplimiento la llevaría a la quiebra.

Desde USCA, como sindicato mayoritario del colectivo de controladores aéreos, tenemos la obligación de velar por los derechos laborales de los profesionales que trabajan en condiciones cada vez más precarias, así como la responsabilidad profesional de alertar cuando la sostenibilidad del servicio entra en riesgo y puede afectar a la seguridad operacional.

La Ley 9/2010 establece que los servicios de tránsito aéreo deben prestarse de forma segura, eficaz, continuada y económicamente sostenible. Cuando un proveedor —como SAERCO— reconoce que no puede asumir las obligaciones económicas derivadas de sus compromisos laborales, está vulnerando de forma clara uno de los pilares que sustentan su autorización como proveedor certificado.

En este contexto, USCA considera que la única medida razonable, proporcional y jurídicamente viable es que la autoridad competente suspenda de manera cautelar la certificación de SAERCO y encomiende de forma transitoria la prestación del servicio a ENAIRE, la entidad pública que ya gestiona la mayoría del espacio aéreo español y que cuenta con solvencia técnica, operativa y financiera contrastada para garantizar la seguridad y la continuidad del servicio.

SAERCO tiene adjudicado el control del tráfico aéreo en los aeropuertos de Sevilla, Jerez, Cuatro Vientos, Vigo, A Coruña, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura. La situación es especialmente delicada en los aeropuertos canarios, donde la insularidad convierte el transporte aéreo en un recurso esencial no solo para el turismo, sino también para el acceso a servicios básicos por parte de la ciudadanía, como la sanidad, la educación o la atención social.

Frente a este escenario de vulnerabilidad laboral y operativa, el Ministerio de Transportes no puede permanecer impasible, y debe actuar con responsabilidad para evitar mayores perjuicios al interés público y al sistema de navegación aérea español.

USCA advierte: la torre remota de Vigo recorta operatividad y pone en riesgo vuelos esenciales

Tras el reciente anuncio de AENA de la inminente puesta en marcha de la torre virtual en el aeropuerto de Vigo, USCA denuncia que el proyecto puede suponer una grave degradación del servicio, limitando la operatividad de vuelos esenciales y comprometiendo el futuro de la instalación.

Según la información técnica disponible, el sistema remoto propuesto presenta deficiencias en la detección visual de aeronaves de pequeño tamaño y en condiciones meteorológicas específicas. Esta limitación conllevaría la imposición de restricciones horarias que impedirían la simultaneidad de vuelos visuales (VFR) e instrumentales (IFR).

Dichas restricciones impactan directamente en un tipo de vuelos esenciales para el aeropuerto de Vigo, como son los de transporte sanitario urgente, vigilancia aduanera, servicios de extinción de incendios o salvamento marítimo, así como los de escuela o vuelos privados. Además, las limitaciones operativas derivadas de esta configuración pueden provocar retrasos en las operaciones regulares, afectando negativamente tanto a las compañías aéreas como a los pasajeros.

El notable crecimiento de este tipo de operaciones que el aeropuerto ha experimentado en los últimos años se vería seriamente afectado por las limitaciones de simultaneidad que implica la nueva torre virtual, lo cual tendría un impacto en la conectividad y el desarrollo económico de Vigo y su comarca. Esta decisión supone un retroceso en el acceso a servicios esenciales para toda la ciudadanía, especialmente en zonas donde el transporte aéreo cumple una función crítica.

Cuesta comprender que una empresa como AENA, referencia internacional en gestión aeroportuaria, impulse un proyecto que reduce las capacidades operativas de un aeropuerto cuando ya existe una torre física plenamente funcional que permite la gestión simultánea sin restricciones.

En un contexto europeo donde la incorporación de tecnología va acompañada de criterios de excelencia y mejora del servicio, no parece admisible que en nuestro país se avance hacia un modelo que, lejos de mejorar la operativa, suponga un retroceso y una limitación para usuarios y operadores. No se puede vender como innovación un sistema que, en la práctica, impone más límites que el actual. La torre física existente ya presta este servicio sin restricciones y con plena garantía de seguridad.

USCA ya ha trasladado su preocupación a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), AENA, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el sindicato SEPLA. Se ha solicitado la revisión del proyecto para que cualquier avance tecnológico garantice, como mínimo, el mismo nivel de servicio actual, siguiendo los estándares que se aplican en países de nuestro entorno. La innovación debe servir para mejorar el servicio, no para degradarlo.

USCA no se opondrá nunca a los avances tecnológicos que supongan mejoras en la calidad del servicio, pero sí a aquellas modificaciones que, disfrazadas de modernización, se aplican sin los estándares mínimos de calidad y seguridad que merecen tanto los profesionales como los ciudadanos.

SAERCO y AENA llevan a las torres de control liberalizadas a un callejón sin salida

La cada vez más evidente incompetencia de SAERCO y la negligencia de AENA están conduciendo a las torres de control liberalizadas a una situación límite ante la que, a juicio de USCA, el Estado debería intervenir para garantizar la continuidad de un servicio de control aéreo fiable y seguro.

Después de años de negociación, constantemente bloqueada por la posición inamovible de SAERCO, y de una huelga que duró diecisiete meses, los sindicatos USCA y CCOO aceptaron someterse a un arbitraje externo, que emitió un laudo de obligado cumplimiento. 

A pesar de que el árbitro había sido designado por la propia SAERCO, ésta decidió impugnarlo judicialmente y convocó a los sindicatos a consultas para imponerles una MSCT (Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo), que supone una rebaja en los salarios y un empeoramiento de las expectativas de progresión profesional de los controladores de esta empresa.

La incesante devaluación de las condiciones salariales y laborales de los controladores de las torres privatizadas provoca la continua salida de estos trabajadores hacia otros proveedores y la entrada de nuevo personal menos experimentado, lo cual redunda en la calidad del servicio y puede terminar afectando a la seguridad aérea.

La visión exclusivamente economicista que AENA (que en 2024 obtuvo unos beneficios de 1.934,2 millones de euros) tiene del control aéreo, aceptando licitaciones con unas condiciones leoninas, unida a la incompetencia de los responsables de SAERCO, ha derivado en una progresiva devaluación del servicio en las torres liberalizadas, una situación ante la cual el Estado no puede ponerse de perfil. 

USCA aboga por revertir la situación de estas torres, de forma que todas las dependencias de control aéreo de España vuelvan a ser de titularidad pública, tal y como ya ha sucedido en otros países. Es el caso, por ejemplo, de la torre del aeropuerto londinense de Gatwick, en la que también quedó patente el fiasco de la privatización, por lo que vuelve  a estar en  manos de NATS, empresa participada por el Estado.

USCA celebra la decisión de AENA de no avanzar en la implantación de la torre virtual de Menorca

USCA quiere mostrar su satisfacción por la decisión de AENA de no seguir avanzando en la implantación de la torre de control virtual del aeropuerto de Menorca, un proyecto al que este sindicato siempre se había opuesto.

Aunque AENA anunció este proyecto en 2019 y desde entonces ha ido avanzado en su implantación, recientemente ha sido el propio presidente de la entidad, Maurici Lucena, el que ha afirmado que se trata sólo de “un experimento”, una “prueba piloto de nuevas tecnologías, no para implantaras inmediatamente, sino para conocerlas”.

Teniendo en cuenta la complejidad del tráfico aéreo de un aeropuerto como el de Menorca, que combina tráfico instrumental y visual, USCA siempre había mostrado su disconformidad con el proyecto, apostando desde un principio por la construcción de una nueva torre de control física.

Los recientes accidentes aéreos ocurridos en distintos aeropuertos de Estados Unidos y Corea de Sur no han hecho sino poner de manifiesto la complejidad del trabajo de los controladores aéreos en un entorno aeroportuario.

A juicio de USCA, todo ello evidencia la necesidad de reforzar las plantillas y mejorar las instalaciones de control, en lugar de dedicarse a hacer “experimentos” como el de las nuevas torres virtuales.

USCA espera que AENA escuche ahora las voces expertas en control y navegación aérea y que, priorizando la seguridad de las operaciones, abandone definitivamente este proyecto.

USCA solicita a AENA que permita a los controladores de Palma acceder a sus puestos de trabajo a través del aeropuerto

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha instado a AENA a revertir la decisión de no permitir el acceso al centro de control de tráfico aéreo a través de la plataforma del aeropuerto. Esta medida, derivada de las obras de ampliación, genera importantes inconvenientes para los trabajadores y pone en riesgo la eficiencia operativa de una instalación clave para el tráfico aéreo.

El cierre obliga a los controladores aéreos a estacionar en el parking de pasajeros, compartiendo espacio con miles de vehículos de alquiler y atravesando una terminal que en 2024 gestionó un récord de 33 millones de pasajeros. Este recorrido, que incluye zonas de alta concurrencia y controles de seguridad, añade más de 30 minutos al acceso diario de cada trabajador, con el riesgo de retrasos en los relevos y afectaciones al servicio, especialmente en temporada alta, donde la falta de plantilla ya es un problema recurrente.

USCA destaca que en otros aeropuertos de mayor y menor tamaño se permite a los trabajadores transitar con sus vehículos por la plataforma cumpliendo los requisitos de seguridad. Además, en Palma, otros colectivos como los proveedores de la cantina sí tendrán acceso directo.

El sindicato subraya que permitir el acceso directo al centro de control sólo implicaría la entrada de unas 35 personas por turno en verano y 16 en invierno, cifras perfectamente asumibles desde el punto de vista de la seguridad aeroportuaria. Asimismo, alertan sobre las numerosas incidencias derivadas de las obras, como caídas de techos, polvo, ruidos y aguas fecales, que han generado múltiples quejas y denuncias.

USCA solicita a AENA que priorice la operatividad y el bienestar de los trabajadores, reconsiderando una decisión que afecta no sólo al personal, sino también a la eficiencia y seguridad del espacio aéreo en un aeropuerto de creciente relevancia.