Los controladores aéreos reclaman un modelo de trabajo sostenible, público y adaptado a los nuevos tiempos
| Durante el 37º Congreso Nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que se celebra estos días en Valencia, el colectivo debate sobre los principales retos que afronta la profesión y presenta las líneas de su Estrategia Sindical 2026, un documento que recoge las principales inquietudes y prioridades de los controladores aéreos en un momento decisivo para el futuro del servicio. La estrategia se articula en torno a tres ejes fundamentales: la defensa de las condiciones laborales, la renovación generacional imprescindible para garantizar el relevo y la estabilidad del sistema y la adaptación del modelo organizativo a las nuevas realidades tecnológicas que están transformando la gestión del tráfico aéreo. A lo largo de las distintas sesiones se abordan cuestiones clave como la necesidad de reforzar los equipos en dependencias con alta carga de trabajo, la revisión de turnos y descansos y la planificación a medio y largo plazo que permita mantener los máximos niveles de seguridad y eficiencia del sistema. Durante el Congreso se aborda cómo deben adaptarse las estructuras operativas del control aéreo para garantizar un equilibrio real entre eficiencia, seguridad y bienestar profesional También se presenta un estudio sobre las necesidades de personal en los distintos centros y torres de control que pone de relieve la urgencia de una planificación de recursos humanos estable, previsible y ajustada al crecimiento del tráfico aéreo. USCA expresa su preocupación por la falta de profesionales, que impide aplicar plenamente el actual convenio colectivo y reclama medidas inmediatas de planificación y contratación que eviten la sobrecarga de trabajo en numerosas dependencias. “Los controladores reclamamos un modelo de trabajo sostenible, público y adaptado a los nuevos tiempos, que reconozca la responsabilidad y la profesionalidad con la que cada día garantizamos la seguridad del espacio aéreo español”, señala la Junta Directiva. Por un modelo público y cohesionado USCA reitera su defensa de un modelo de control aéreo plenamente público, y alerta de las desigualdades laborales que se generan en las torres gestionadas por proveedores privados. El sindicato considera necesario revertir el proceso de privatización de las torres y devolver su gestión a ENAIRE, restaurando así la cohesión del colectivo, la planificación unificada y la igualdad de condiciones entre todos los profesionales. Una escuela pública estatal para formar controladores Durante el Congreso también se debate sobre la necesidad de crear una escuela pública estatal de formación de controladores aéreos, que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la profesión y una formación homogénea, exigente y basada en el mérito y la vocación. Nace el Colegio Profesional de Controladores Aéreos Uno de los momentos más relevantes del Congreso es la creación del Colegio Profesional de Controladores Aéreos, un hito histórico para la profesión, impulsado por la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (APROCTA). La puesta en marcha del Colegio representa un reconocimiento institucional al papel esencial que desempeñan los controladores aéreos y refuerza la cohesión y la proyección profesional del colectivo dentro del sistema de transporte aéreo español. Compromiso y unidad El Congreso de USCA pone de manifiesto la cohesión de un colectivo que asume su papel como garante de la seguridad del espacio aéreo español, y que reivindica un modelo de trabajo y de formación basado en la igualdad, la estabilidad y el servicio público. |

