ACAS: 10 años de SOLIDARIDAD

 

Construcción de escuelas comunitarias para niños desplazados en Birmania. Proyecto financiado por ACAS.

Además de un sistema a bordo para evitar colisiones, ACAS corresponde al acrónimo de la Asociación de Controladores Aéreos Solidarios. Como ya permite suponer su nombre, es una ONG a la que pueden pertenecer tanto controladores aéreos como sus familiares, amigos y cualquier persona que desee colaborar económicamente con interesantes proyectos de variada naturaleza (educativa, médica, de creación de infraestructuras, etc.) que se desarrollan en el ámbito de los colectivos que más lo necesitan.

Selección y financiación de proyectos

Todos los años hacemos una convocatoria entre diferentes ONG que nos presentan proyectos para ser financiados. Estos proyectos han de ajustarse a unas bases, recogidas en la convocatoria, que persiguen un doble fin: por una parte, pedimos que los proyectos no discriminen por razones de raza, credo o género, y por otra parte, pretendemos que sean proyectos concretos, tangibles, que ayuden al desarrollo y no sean una mera limosna, y, sobre todo, que podamos visitarlos y constatar cómo se llevan a cabo. El límite de financiación para cada proyecto está fijado actualmente en 10.000 €.

Los socios son el alma de la Asociación, sin ellos nada de esto sería posible. Con una cuota de 20€ al mes, son los que aportan mayoritariamente los fondos con los que financiamos los proyectos. De forma extraordinaria, también recibimos donaciones por fiestas o eventos deportivos organizados en Madrid (ACC de Torrejón y Torre de Barajas) con este fin. Además de la aportación económica, pedimos a los socios que participen con sus votos en las asambleas  donde se toman las decisiones de la Asociación, y que den a conocer la convocatoria de proyectos a ONG de su confianza. Este último punto es muy importante porque como somos una organización pequeña, con un presupuesto limitado, no tendría sentido hacer  una convocatoria pública a la que se presenten cientos de ONG cuando solamente podemos financiar tres o cuatro proyectos al año.

Una vez terminado el plazo de solicitud, la Junta Directiva hace llegar a todos los socios los proyectos presentados. Cada socio puede votar por un máximo de cinco proyectos, otorgando puntos, de 1 a 5, en función de su preferencia. Lógicamente, los proyectos que reciben más puntuación son los que se financian, siempre dentro de la disponibilidad de fondos.

Hemos de destacar que el 100 % de los fondos recaudados se destina a la financiación de proyectos. No tenemos gastos, ni ordinarios ni extraordinarios, de ningún tipo, salvo en su caso las comisiones bancarias por las transferencias realizadas. Ninguno de los cargos de la Junta Directiva está remunerado, no tenemos personal contratado ni bienes muebles o inmuebles. Así ha sido desde la fundación, y así esperamos que continúe siendo, aunque, paradójicamente, esta falta de patrimonio y de estructura organizativa ha jugado en nuestra contra al solicitar ser declarados de utilidad pública: se nos negó por no disponer, a juicio de los responsables del Ministerio del Interior, de una organización ni patrimonio que nos permita llevar a cabo los fines estatutarios de la Asociación.

Estas son, a grandes rasgos, las líneas generales de nuestra Asociación y nuestra forma de funcionar. Ahora, vamos a dejar de hablar de nosotros mismos y vamos a comentar lo que realmente importante: los proyectos que hemos llevado a cabo en estos 10 años.

Una invitación

Año tras año estamos viendo cómo proyectos interesantes, en algunos casos de escaso coste, quedan lamentablemente fuera de nuestra financiación. Todavía somos pocos socios y nuestros recursos, lógicamente, no son cuantiosos, más bien lo contrario. Estamos repartiendo unos 18.000 € al año, lo que nos permite financiar dos o incluso tres proyectos, y aunque eso no está mal, no queremos pararnos ahí. Si en vez de tres podemos financiar seis proyectos, o 10, mucho mejor. ¿O por qué no 20? Pero para dar ese salto cuantitativo necesitamos ayuda. Necesitamos que más compañeros nos acompañen en este viaje. Todos sabemos cómo está la situación actual, pero precisamente por eso nuestra ayuda es hoy más necesaria que nunca. Y con muchas pequeñas aportaciones se pueden hacer grandes cosas.

Si volvemos la vista atrás, en 10 años hemos hecho mucho. Partiendo de la nada y sin ninguna experiencia previa, hemos creado una Asociación, pequeña, pero que funciona. No dependemos de subvenciones. Si recaudamos más cuotas, financiamos más proyectos, si recaudamos menos, menos es lo que repartimos. Esta independencia de los poderes públicos supone una fortaleza especialmente en los tiempos que corren, en que la Administración ha dejado de ser el gran financiador de las asociaciones. ¡Y hemos financiado casi 30 proyectos por medio mundo! Puestos a soñar, ¿podremos multiplicar esa cifra por cinco o por 10 en la próxima década?

Poniendo otra vez los pies en la tierra, os diré que no creo que fundar y mantener una ONG de ayuda a los necesitados vaya a cambiar la imagen que la sociedad tiene de nuestro colectivo. Es mucho el daño que se nos ha hecho, y pasarán muchos años antes de que se pueda arreglar, si es que se arregla. Pero de lo que sí estoy convencido es de dos cosas: una, que cada gesto cuenta, y en ese sentido ponemos nuestro granito de arena para contribuir a la mejora de nuestra imagen. Y dos, que los beneficiarios de nuestra ayuda nos lo agradecerán profundamente, así como las asociaciones con las que colaboramos.

Invito a todos los que quieran saber más de la Asociación a que visiten nuestra página web, http://www.acas-ong.org, y si os convence nuestra labor, en ACAS os estamos esperando con los brazos abiertos.  ¡Muchas gracias a todos!

  Enrique Santolaya Rey, Secretario de ACAS