El arte de ordenar el cielo

Vuelo Iberia 3678. Permiso para aterrizar en pista 30. Viento 300 grados a 10 nudos». A través de un críptico mensaje como éste, un controlador aéreo encargado de labores de aproximación permite a un avión el aterrizaje (siempre con viento en contra) en un aeropuerto. Una labor repleta de protocolos, una estrecha coordinación, una exigente precisión y un sinfín de variables que van desde el tráfico aéreo hasta la climatología, con las que estos profesionales gestionan a diario, por ejemplo en Madrid, los destinos de 100.000 viajeros y 900 aviones.

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Entrevista a Lola Moreno, presidenta de USCA

Cuando pensamos en un controlador aéreo, la imagen que suele venir a la mente es la de una persona sometida a un estrés constante, con una responsabilidad inmensa, tomando decisiones críticas en segundos para guiar…

Los controladores aéreos reclaman un modelo de trabajo sostenible, público y adaptado a los nuevos tiempos

Durante el 37º Congreso Nacional de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que se celebra estos días en Valencia, el colectivo debate sobre los principales retos que afronta la profesión y presenta las líneas…