Una treintena de controladores se han incorporado al centro de control aéreo de Barcelona para reforzar este verano la vigilancia del área de 300.000 metros cuadrados que comprende Catalunya, Islas Baleares, Comunitat Valenciana y Murcia. El objetivo de Aena, según han explicado sus responsables, es reducir un 25% las demoras durante esta época del año, cuando se duplica el volumen de operaciones en los aeropuertos de estas zonas.

En esta área, ha revelado el director de la red de Navegación Aérea, José Luis Meler, el tráfico de aviones es de unos 40.000 durante el invierno mientras que en verano se alcanzan los 100.000. Para garantizar la fluidez de estas operaciones y que no se produzcan los incómodos retrasos, Aena ha elaborado un plan con una serie de medidas técnicas, además de añadir 32 controladores aéreos a los que tenía ahora hace un año, con lo que el centro de control ubicado en Gavà contará con 293profesionales de este ámbito.

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