Un poco de historia

Hace 10 años, en 2003, un grupo de controladores de los dos aeropuertos de Tenerife, Norte y Sur, nos planteamos la posibilidad de ayudar a los más desfavorecidos. No éramos los únicos, y recuerdo que una compañera de Sevilla propuso algo parecido en el foro de USCA, aunque su propuesta cosechó un cierto número de críticas y murió allí.

El caso es que por una de esas casualidades –o no– de la vida, lo que era una idea un tanto vaga e imprecisa encontró la forma de cristalizar: supe que un antiguo compañero de trabajo, de antes de entrar en Control, había cofundado una pequeña ONG en Bolivia, Tecnologías en Desarrollo, y estaban buscando financiación para un proyecto de biodigestores. La idea me pareció fascinante: los biodigestores son unos aparatos que aprovechan la fermentación de las heces para producir gas para cocinar o alumbrarse. La tecnología ya existía en la India, pero esta ONG había conseguido, con pequeñas modificaciones, adaptarla a las condiciones de temperatura y humedad de Cochabamba, en el altiplano boliviano.

Niños de Uganda-La Voz de Galicia-ACASCon materiales baratos, que se pueden comprar en cualquier ferretería, se construye un recipiente donde tiene lugar la fermentación de los excrementos (típicamente, de los animales domésticos que tenga la familia), y una vez iniciado el proceso y simplemente añadiendo regularmente los excrementos, se obtiene por un lado el gas y por otro un fertilizante concentrado.

De esta forma, empezamos a trabajar en una doble dirección: por un lado, iniciamos la recaudación de fondos entre los voluntarios de ambas dependencias para poder financiar el proyecto; por otro, comenzamos los trámites para constituirnos en Asociación. Ninguno de los fundadores teníamos experiencia previa en ello, por lo que tuvimos que ir aprendiendo según íbamos dando los pasos oportunos. En diciembre de 2003 se realizó la Asamblea Constituyente, redactamos los Estatutos, y nos inscribimos en el Registro de Asociaciones de Canarias.

Desde un primer momento, nos pareció que podíamos ser más útiles recaudando dinero entre los socios y financiando proyectos que llevaran a cabo otras ONG, que haciendo nosotros mismos el trabajo de campo. Nuestros fines como Asociación se enfocaron por tanto a concienciar al colectivo de controladores aéreos de la necesidad de financiar proyectos de desarrollo y a recaudar fondos mediante cuotas de los socios con los que llevar a cabo dicha financiación.

Según iba aumentando el número de socios, y con ello los recursos propios, surgió la necesidad de diversificar nuestra actuación, y por ello pedimos a otras ONG que nos presentaran proyectos que pudiéramos someter a la consideración de la Asamblea. Y así fue tomando forma lo que al final ha acabado siendo una de nuestras características fundamentales: la Convocatoria Anual de Proyectos de ACAS, donde cada año se presenta un cierto número de ONG con proyectos variados. Y al mismo tiempo hubo que articular un sistema de votación que permitiera a los socios –que en su mayoría están fuera de Tenerife y no pueden asistir a las Asambleas– la participación activa en la elección de los proyectos que financiamos cada año.

La Asociación a día de hoy

Como decíamos al principio, este año es el décimo aniversario de ACAS. En este tiempo la Asociación se ha consolidado en lo que a funcionamiento y organización se refiere.

El  órgano supremo de decisión es la Asamblea General, a la que están convocados todos los socios. Se reúne dos veces al año: en marzo, para aprobar las cuentas del año anterior, el presupuesto y la convocatoria de proyectos del año en curso, y en su caso la renovación de la Junta Directiva, y en noviembre para elegir los proyectos que serán financiados.

La Junta Directiva se encarga del día a día de la Asociación y de preparar los temas que serán llevados a la Asamblea. Todas sus actuaciones y decisiones son refrendadas por esta última. Consta de siete miembros (presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y tres vocales) elegidos por un mandato de dos años.

El funcionamiento de la Asociación es relativamente sencillo. La principal vía de comunicación entre la Junta Directiva y los socios es electrónica, a través de la página web (www.acas-ong.org), el correo electrónico (informacion@acas-ong.org), y  un grupo de Google (acas-ong). Este último es de reciente creación y permite que la información fluya en todos los sentidos: de la Junta Directiva a los socios y viceversa, y también entre los propios socios. En este momento estamos, además, intentando establecer una red de delegados locales en cada dependencia –o al menos, en todas las dependencias en las que haya controladores asociados– para facilitar la comunicación entre la Asociación, sus miembros, y los controladores no asociados interesados en saber más de la misma.